Je je... Poco después de que mis padres se conocieran, mi padre tuvo que irse. Como mínimo se iba por un mes, aunque había pensado quedarse ya para siempre en Israel. Pero al estar lejos, se dio cuenta de lo mucho que le gustaba mi madre y de que sí iba a volver. Entoces le hizo llegar a mi madre un ramo con 120 rosas rojas, una por cada día que había pasado desde que se habían conocido, y una tarjetita de cartulina con un acrónimo hecho con el nombre de mi madre: Mi madre lleva siempre esa tarjetaen el libro que lee, lo que no sabía yo es quien era el autor X-D |