jueves, 10 de abril de 2008

CONFIDENCIAS

Ayer estuve hablando con mi padre sobre cómo conoció a mi madre y las cosas que pasaron antes de que yo naciera y hay algo que no puedo quitarme de la cabeza: lo dificil que resulta que haya una pareja. Es decir, que llegues a alguien por casualidad y descubras que esa persona te gusta tanto que ya no puedes dejar de pensar en ella, o que cuando estás a su lado el tiempo te pasa rápido y que cuando no está la vida es una carga insoportable... ¡Alguien que ayer ni sabías que existía!
De todo lo que me dijo mi padre hubo una cosa que me impresionó mucho, porque decia que si él y mi madre fueran un poquito razonables su relación no habría pasado del encargo de trabajo que les llevó a conocerse. Lo mismo que si hubieran escuchado a la familia y a los amigos...
O sea, que yo no habría nacido nunca...
Menos mal que mamá piensa que no siempre hemos de circular por caminos asfaltados.

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