miércoles, 27 de febrero de 2008

El compañero de Ana Frank


Este chico es Peter Schiff, refugiado con Ana Frank. Es el chico al que ella escribe en el fragmento que copié el otro día. La foto fue donada al museo de Ana Frank por Ernst Michaelis, que era un amigo de Peter de cuando eran pequeños. Ernst se dio cuenta, tras releer el diario de Ana Frank, de que no habían fotos conocidas de Schiff y recordó que él sí tenía una.

domingo, 24 de febrero de 2008

Si meencontrara al genio de la lámpara LE PEDIRIA ESTO


URGENTE!!


He recibido este mail:


Estimad@s compañer@s,

Hemos puesto en marcha una campaña de recogida de firmas, para conseguir que el día 8 de noviembre del 2008 se pueda considerar día nacional de la dislexia, de esta forma se podrá ayudar en la sensibilización y concienciación de este trastorno de origen neurobiológico, que afecta a un 10% de la población y que en demasiadas ocasiones continua siendo un trastorno invisible.

Os enviamos este mail con el propósito de que os unáis a esta campaña con vuestras firmas y que podáis ayudarnos en dar difusión de la misma a vuestros colegas y amigos.

Aquí tenéis la web para poder firmas: http://www.firmasonline.com/1Firmas/camp1.asp?C=1126

También os animamos a visitar la web de la Campaña, dónde encontraréis información sobre el próximo Congreso Nacional y la I Gala Benéfica.
http://www.unidosporladislexia.com/

Es muy importante que pinches el enlace y firmes: no te lleva tiempo, no te compromete a nada y con ese gesto puedes ayudar a muchos disléxicos como yo.

Gracias!!!!

viernes, 22 de febrero de 2008

ANNA FRANK

Una de las tareas "extra" que debo hacer es trabajar los signos de puntuación, es decir, darme cuenta de que existen y eso. Para eso hay que leer y mamá me busca libros un poco interesantes. Hoy hemos hecho una especie de juego: ha cogido el Diario de Ana Frank y hemos buscado qué escribió un dia 23 de febrero y ha sido una pasada total (lo pongo en otra entrada).
Yo ya sabía quien era Ana Frank porque ese libro, su Diario, me lo han ido leyendo a ratos desde que era muy pequeño, pero mi padre me anima a que escriba sobre ella y busque datos porque dice (y es verdad) que muchos niños de mi clase seguro que no la conocen y que tampoco saben nada de la Shoa y que como tengo que escribir mejor que lo haga de cosas que me interesen.

FRAGMENTO DEL DIARIO DE ANA FRANK


Miércoles, 23 de febrero de 1944

Mi querida Kitty:
Desde ayer hace un tiempo maravilloso fuera y me siento como nueva. Mis escritos, que son lo más preciado que poseo, van viento en popa. Casi todas las mañanas subo al desván para purifi-car el aire viciado de la habitación que llevo en los pulmones. Cuando subí al desván esta mañana, estaba Peter allí, ordenando cosas. Acabó rápido y vino adonde yo estaba, sentada en el suelo, en mi rincón favorito. Los dos miramos el cielo azul, el castaño sin hojas con sus ramas llenas de gotitas resplandecientes, las ga-viotas y demás pájaros que al volar por encima de nuestras cabezas parecían de plata, y todo esto nos conmovió y nos sobrecogió tanto que no podíamos hablar. Peter estaba de pie, con la cabeza apoyada contra un grueso travesaño, y yo seguía sentada. Respira-mos el aire, miramos hacia fuera y sentimos que era algo que no había que interrumpir con palabras. Nos quedamos mirando hacia fuera un buen rato, y cuando se puso a cortar leña, tuve la certeza de que era un buen tipo. Subió la escalera de la buhardilla, yo lo seguí, y durante el cuarto de hora que estuvo cortando leña no di- y jimos palabra. Desde el lugar donde me había instalado me puse a observarlo, viendo cómo se esmeraba visiblemente para cortar bien la leña y mostrarme su fuerza. Pero también me asomé a la ventana abierta, y pude ver gran parte de Amsterdam, y por en-cima de los tejados hasta el horizonte, que era de un color celeste tan claro que no se distinguía bien su línea.
-Mientras exista este sol y este cielo tan despejado, y pueda yo verlo -pensé-, no podré estar triste.
Para todo el que tiene miedo, está solo o se siente desdichado, el mejor remedio es salir al aire libre, a algún sitio en donde poder y estar totalmente solo, solo con el cielo, con la Naturaleza y con Dios. Porque sólo entonces, sólo así se siente que todo es como debe ser y que Dios quiere que los hombres sean felices en la hu-milde pero hermosa Naturaleza.
Mientras todo esto exista, y creo que existirá siempre, sé que toda pena tiene consuelo, en cualquier circunstancia que sea. Y estoy convencida de que la naturaleza es capaz de paliar muchas cosas terribles, pese a todo el horror.
¡Ay!, quizá ya no falte tanto para poder compartir este sentímiento de felicidad avasallante con alguien que se tome las cosas de la misma manera que yo.

Tu Ana

P. D. Pensamientos: A Peter.
Echamos de menos muchas, muchísimas cosas aquí, desde hace mucho tiempo, y yo las echo de menos igual que tú. No pienses que estoy hablando de cosas exteriores, porque en ese sentido aquí realmente no nos falta nada. No, me refiero a las cosas inte-riores. Yo, como tú, ansío tener un poco de aire y de libertad, pero creo que nos han dado compensación de sobra por estas ca-rencias. Quiero decir, compensación por dentro. Esta mañana, cuando estaba asomada a la ventana mirando hacia afuera, mi-rando en realidad fija y profundamente a Dios y a la Naturaleza, me sentí dichosa, únicamente dichosa. Y, Peter, mientras uno siga teniendo esa dicha interior, esa dicha por la Naturaleza, por la sa-lud y por tantas otras cosas; mientras uno lleve eso dentro, siem-pre volverá a ser feliz.
La riqueza, la fama, todo se puede perder, pero la dicha en el corazón a lo sumo puede velarse, y siempre, mientras vivas, vol-verá a hacerte feliz.
Inténtalo tú también, alguna vez que te sientas solo y desdi-chado o triste y estés en la buhardilla cuando haga un tiempo tan hermoso. No mires las casas y los tejados, sino al cielo. Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz.

Enemigos deshonestos


Hay dos cosas que me resultan muy molestas: La primera es hacer caligrafías. Odio los lápices y los bolígrafos, pierdo el estuche siempre que puedo... ¿Cómo explicar para que me entiendan la pesadez de repetir a mi archienemiga, la letra "e" cursiva miles de millones de veces para seguir haciendo al final un garabato ilegíble a poco que me descuido?
La segunda cosa es corregir todo lo que escribo en este blog con mi primo. Sé que a él no le importa y que me ayuda contento (me da vergüenza que lo leas Adri) pero me gustaría hacer como mamá, que escribe y escribe y apenas ha de corregir lo que le sale.

jueves, 21 de febrero de 2008

NEWTON

Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano

Decia Sir Isaac Newton (1642-1727) era ingles. Dicen que de muchacho daba la impresión de ser "tranquilo, silencioso y reflexivo" pero lleno de imaginación. Se divertía construyendo artilugios con los que provocaba admiración entre sus compañeros: un molino de viento, un reloj de agua, un carricoche que andaba mediante una manivela accionada por el propio conductor, cometas con articulaciones y luces, etc.

Ingresó en el Trinity College de Cambridge a los 18 años como becario. En 1665 se declaró una epidemia de peste que le obligó a permanecer en casa, donde comenzó a formular los principios de su teoría de la gravitación y del "cálculo de fluxiones", demostró su teorema del binomio, y pulió lentes no esféricas, iniciando así sus estudios sobre la luz.

En 1669 fue nombrado profesor de matemáticas en el Trinity College, cargo que desempeño hasta su renuncia en 1701, y desde el que pronunció sus famosas "Lectures" en que expone la mayoría de sus descubrimientos científicos y a las que, sin embargo, casi nadie asistía.

En 1676-1678 Leinbiz formuló las bases del cálculo diferencial, que publicó en 1682 y del que Newton reclamó su paternidad con insistencia entre 1709 y 1716.

En 1686, estimulado por el astrónomo Halley publicó su obra más importante e influyente: Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. Desde 1689 hasta 1701 fue miembro del Parlamento y, según se cuenta, no intervino jamás salvo una vez para pedir a un conserje que cerrase una ventana.

En 1696 es nombrado inspector de la Casa de la Moneda, y desde entonces dedica sus esfuerzos a ella. Ese mismo año, J. Bernouilli planteó dos difíciles problemas a la comunidad matemática. Leibniz resolvió el primero de ellos (la determinación del brachistocrono) en seis meses y sugirió que se le enviase a Newton y a otros como desafío. Newton devolvió las dos soluciones, junto con otra solución más general del segundo problema, al dia siguiente de recibirlo.
A su muerte, Newton dejó una cuantiosa colección de manuscritos personales. Cuál no sería la sorpresa de los investigadores cuando, al acceder a ellos, descubrieron miles de folios conteniendo estudios de alquimia, comentarios e interpretaciones de textos bíblicos, especialmente los proféticos, así como cálculos herméticos completamente oscuros e ininteligibles. En efecto, Newton fue un fundamentalista, es decir, entendía la Biblia al pie de la letra; creía que el complicado sistema mecánico de astros descubierto por él sólo era una pequeña parte del enigma —«unas piedras más pulidas, más brillantes, halladas en la playa del inmenso océano de la verdad»— dentro del plan divino.
También Newton tenía gran fe en la sencillez radical de la Naturaleza: «La Naturaleza se complace en la sencillez
y no en la pompa y afectación de crear causas superfluas».

Dicen de el que en la escuela no le iba del todo bien.
Era dislexico