jueves, 21 de febrero de 2008

NEWTON

Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano

Decia Sir Isaac Newton (1642-1727) era ingles. Dicen que de muchacho daba la impresión de ser "tranquilo, silencioso y reflexivo" pero lleno de imaginación. Se divertía construyendo artilugios con los que provocaba admiración entre sus compañeros: un molino de viento, un reloj de agua, un carricoche que andaba mediante una manivela accionada por el propio conductor, cometas con articulaciones y luces, etc.

Ingresó en el Trinity College de Cambridge a los 18 años como becario. En 1665 se declaró una epidemia de peste que le obligó a permanecer en casa, donde comenzó a formular los principios de su teoría de la gravitación y del "cálculo de fluxiones", demostró su teorema del binomio, y pulió lentes no esféricas, iniciando así sus estudios sobre la luz.

En 1669 fue nombrado profesor de matemáticas en el Trinity College, cargo que desempeño hasta su renuncia en 1701, y desde el que pronunció sus famosas "Lectures" en que expone la mayoría de sus descubrimientos científicos y a las que, sin embargo, casi nadie asistía.

En 1676-1678 Leinbiz formuló las bases del cálculo diferencial, que publicó en 1682 y del que Newton reclamó su paternidad con insistencia entre 1709 y 1716.

En 1686, estimulado por el astrónomo Halley publicó su obra más importante e influyente: Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. Desde 1689 hasta 1701 fue miembro del Parlamento y, según se cuenta, no intervino jamás salvo una vez para pedir a un conserje que cerrase una ventana.

En 1696 es nombrado inspector de la Casa de la Moneda, y desde entonces dedica sus esfuerzos a ella. Ese mismo año, J. Bernouilli planteó dos difíciles problemas a la comunidad matemática. Leibniz resolvió el primero de ellos (la determinación del brachistocrono) en seis meses y sugirió que se le enviase a Newton y a otros como desafío. Newton devolvió las dos soluciones, junto con otra solución más general del segundo problema, al dia siguiente de recibirlo.
A su muerte, Newton dejó una cuantiosa colección de manuscritos personales. Cuál no sería la sorpresa de los investigadores cuando, al acceder a ellos, descubrieron miles de folios conteniendo estudios de alquimia, comentarios e interpretaciones de textos bíblicos, especialmente los proféticos, así como cálculos herméticos completamente oscuros e ininteligibles. En efecto, Newton fue un fundamentalista, es decir, entendía la Biblia al pie de la letra; creía que el complicado sistema mecánico de astros descubierto por él sólo era una pequeña parte del enigma —«unas piedras más pulidas, más brillantes, halladas en la playa del inmenso océano de la verdad»— dentro del plan divino.
También Newton tenía gran fe en la sencillez radical de la Naturaleza: «La Naturaleza se complace en la sencillez
y no en la pompa y afectación de crear causas superfluas».

Dicen de el que en la escuela no le iba del todo bien.
Era dislexico

No hay comentarios: