PRIMER ENCUENTRO DEL CREDITO DE SINTESIS

Esta tarde quedé con mi grupo del crédito de síntesis en casa de mi "madrina" y me ha dejado con esa cara de Homer Simpson de la imagen...

La hora que habíamos acordado eran las 4:30 pero llegaron las 5 y no vino nadie. Ella se lió a poner mensajitos en msn (yo no tengo móvil) ignorándome del todo, de manera que aproveché la ocasión para sacar mi super bocata y merendar. Pan con tomate y queso, dos manzanas y un batido de chocolate.

Cuando mi compi (no digo su nombre porque mamá piensa que es mejor mantener el anonimato y no se me ocurre ningún nombre falso) levantó los ojos del teclado de su móvil me miró como si fuera un marciano.

- ¿Tu meriendas todo eso? -Me preguntó.

- Sí... -Respondí sin atreverme a decirle que llevaba otro bocata para después del judo.

- ¡Te vas a poner hecho una vaca, como tu hermano pequeño! -Me contestó.

Yo entonces le dije que no creía. De hecho estoy creciendo, tengo hambre y hago muchas cosas a lo largo del día ¿Qué hay de malo en que coma?.

- Además -Le respondí- mi hermano no está gordo, sólo que es mil veces más corpulento que yo, pero se cuida y hace mucho deporte. En cuanto crezca, más que una vaca será un armario ropero.

- Perdona Sam -Me dijo- Pero tu hermano es seboso y repelente.

- Si, siempre que tu modelo de belleza masculino sea el esqueleto del laboratorio... -Le respondí bastante perplejo.

- No me extraña que las cosas te vayan mal -me dijo luego- si esa es tu filosofía de vida. Un ser humano ha de ser perfecto, le cueste lo que le cueste, y hay que empezar por el propio cuerpo... Merendar está bien a los siete años pero tu y yo ya no somos niños para ponernos ciegos a bocatas...

Y se quedó callada, como si algo le impidiera seguir hablando (no sé qué después de las lindezas que acababa de soltarme).

Luego empezaron a llegar mensajes de los faltones poniendo excusas y ya no hablamos más: trabajamos los dos solos tres cuartos de hora. Yo buscaba en internet (por cierto, le arreglé el router) y ella escribía hasta menos cuarto en que mi madre me vino a buscar.

En el coche se lo comenté a mamá: Le dije que reconocía que mi madrina es muy lista: No tiene ni una falta de ortografía, hace una letra preciosa y tiene mucho gusto para presentar sus trabajos. Además es eficaz, se acuerda siempre de los deberes y sabe trabajar bien. Pero también es experta en que uno a su lado se sienta un miserable y me gustaría decirselo sin ofenderla.

Mi madre me dijo que no existe en el mundo nadie perfecto, sin problemas y que ser feliz es precisamente saber gestionar nuestros problemas. Y luego me ha ayudado a ver que tampoco es verdad que nadie esté bien con ella, que tiene amigas y amigos, como yo los tengo. Que yo esté a disgusto no me da derecho a generalizar y me ha aconsejado que busque una "entente" un terreno que nos lleve a colaborar de un modo "profesional". Hacer un trabajo en grupo no implica hacerse amigo de tus compañeros. Si ella es desagradable y yo entro al trapo, como los toros, los días que quedan serán desastrosos. Pero ¿Cómo se mantienen las cosas en un terreno neutral?

- Quizá -me dijo mi madre- eso sea lo que tu aprendas en este crédito de síntesis